Aunque el litio clínico se emplea desde hace décadas para tratar el trastorno bipolar, en los últimos años la atención se ha centrado en las microdosis de litio —especialmente en su forma de orotato— por sus posibles beneficios en el equilibrio emocional y el control de la conducta, especialmente en personas con TDAH (trastorno por déficit de atención e hiperactividad).
El litio actúa como un regulador natural del sistema nervioso, ayudando a mantener estables los niveles de neurotransmisores que influyen en el estado de ánimo, la atención y el autocontrol.
¿En dosis bajas, el orotato del litio aumenta la serotonina?
Sí, el orotato de litio aumenta la serotonina, el neurotransmisor que favorece la calma y la estabilidad emocional, además de elevar los niveles de dopamina, implicada en la motivación, la concentración y la regulación de impulsos, que suele estar alterada en el TDAH.
También ayuda a reducir el exceso de glutamato, una sustancia excitadora que, en exceso, puede dañar las neuronas y generar irritabilidad o impulsividad.
También se ha visto que mejora la función de la monoaminooxidasa (MAO), una enzima que regula neurotransmisores clave relacionados con la agresividad y la frustración.
¿El orotato de litio es eficaz para trar el TDAH?
El litio estimula la producción de BDNF (factor neurotrófico derivado del cerebro), una proteína esencial para la regeneración neuronal y la plasticidad cerebral. Esto significa que puede proteger las neuronas frente al estrés y la sobreexcitación, algo especialmente relevante en niños y adultos con TDAH.
Evidencia científica sobre el litio y el TDAH
Diversos estudios clínicos (realizados principalmente con litio clínico) han mostrado resultados prometedores:
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En un ensayo con adultos jóvenes con TDAH, el litio redujo la agresividad y la irritabilidad en un 70 %.
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En niños con trastorno de conducta, una condición frecuente en el TDAH, el litio disminuyó los comportamientos impulsivos, la hostilidad y los estallidos de ira sin provocar sedación.
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Otros estudios señalaron mejoras en la atención, el control emocional y el rendimiento escolar tras pocas semanas de suplementación.
Aunque la mayoría de estos ensayos se realizaron con litio en dosis terapéuticas altas, la experiencia clínica moderna sugiere que el orotato de litio, en dosis muy inferiores, puede ofrecer beneficios similares con un perfil de seguridad mucho más favorable.
Efectos del orotato de litio en niños y adultos con TDAH
En consulta, muchos profesionales de la salud integrativa han observado que la suplementación con microdosis de orotato de litio puede ayudar a:
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Reducir la hiperactividad, la impulsividad y los estallidos emocionales.
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Favorecer una mayor concentración y estabilidad del ánimo.
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Disminuir la ansiedad, la irritabilidad y la frustración.
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Mejorar el sueño y la regulación del comportamiento.
Estos efectos parecen deberse a la acción moduladora del litio sobre los neurotransmisores y la neuroinflamación cerebral, más que a un efecto sedante o inhibidor.
Una alternativa complementaria y segura
El orotato de litio se diferencia del litio clínico en que se utiliza en cantidades miles de veces menores, sin necesidad de controles sanguíneos ni riesgo de toxicidad renal o tiroidea. Se considera un suplemento seguro y bien tolerado cuando se usa bajo supervisión y dentro de las dosis recomendadas (en torno a 1–5 mg de litio elemental al día).













