El dimetilsulfóxido, conocido como DMSO, tiene su origen como subproducto de la industria de fabricación de papel derivado de la pulpa de madera de pino. Fue aislado por vez primera en la segunda mitad del siglo XIX por un químico de origen ruso.
Aunque ha sido objeto de décadas de investigación y posee una historia extensa y controvertida el dimetilsulfóxido (DMSO) sigue siendo prácticamente desconocido para profesionales de la salud y la población en general.
¿Para qué se utiliza el DMSO?
El DMSO muestra una excepcional versatilidad siendo uno de los pocos compuestos que puede administrarse por vía oral, tópica e incluso mediante inyección en la vena y el músculo. Los resultados de innumerables estudios que respaldan sus propiedades saludables afirman de manera contundente que el DMSO es un antiinflamatorio terapéutico de gran importancia y prometedor en el tratamiento de diversas afecciones.
- Artritis: con su capacidad para penetrar los tejidos, el DMSO podría reducir el dolor y la inflamación en la osteoartritis, la artritis reumatoide y posiblemente incluso la gota.
- Aterosclerosis: en ensayos de laboratorio el DMSO ha evidenciado su capacidad para retardar el avance de la aterosclerosis (estrechamiento de las arterias) producida por el colesterol. Además, de inhibir la acumulación de colesterol en los tejidos, incluso cuando los niveles son considerablemente elevados.
- Lesión por extravasación de fármacos: la extravasación se refiere al escape de un fármaco al espacio extravascular (tejido blando), ya sea por fuga de un vaso o por infiltración directa. Cuando los medicamentos de quimioterapia se filtran a los tejidos circundantes (extravasación) los efectos pueden ser potencialmente perjudiciales. Numerosos estudios han evidenciado que la aplicación de DMSO ha mejorado de manera significativa la lesión tisular causada por la extravasación en los pacientes afectados.
- Herpes: el DMSO se ha utilizado para mejorar la penetración del tratamiento cutáneo del herpes.
- Cistitis intersticial: la instilación de DMSO en la vejiga urinaria es un tratamiento analgésico aprobado por la FDA para esta afección inflamatoria crónica.
- Distrofia simpática refleja: el DMSO podría contribuir a mitigar el dolor asociado con esta afección, la cual es un trastorno del sistema nervioso autónomo que se caracteriza principalmente por una sensación abrumadora de dolor en las extremidades.
- Esclerodermia (endurecimiento de la piel): en un trabajo básico realizado en la Clínica Cleveland, se descubrió que el DMSO tópico tiene un efecto antiinflamatorio al tiempo que aumenta el suministro de sangre a la piel.
- Distensiones y esguinces: la aplicación tópica de DMSO podría ofrecer un alivio rápido del dolor y mejorar la movilidad de manera significativa. Al atravesar las membranas grasas de la piel, este reduce la hinchazón y la inflamación prácticamente de inmediato.
Queloides, cicatrices, quemaduras, hematomas: una concentración del 70% aplicada dos o tres veces al día podría aplanar una cicatriz elevada después de varios meses. Ofrece un valor significativo en el tratamiento de quemaduras superficiales y aplicado de manera rápida sobre una lesión tiene la capacidad de eliminar cualquier hematoma.
¿Por qué el DMSO es tan eficaz?
Los compuestos de azufre son esenciales y están presentes en todas las células del cuerpo. Estos desempeñan un papel indispensable en diversas reacciones químicas relacionadas con la desintoxicación del organismo. Como fuente de azufre, el DMSO contribuye a la eliminación de metales pesados. El azufre se une a metales tóxicos como mercurio, plomo, aluminio, cadmio, arsénico y níquel, facilitando su excreción a través de la orina, defecación y sudoración. El DMSO también protege las células contra el daño mecánico, resultando necesario en cantidades considerablemente menores en comparación con muchos otros fármacos. Este mecanismo es crucial, puesto que algunas moléculas en nuestro cuerpo generan una cantidad desigual de electrones, y esta inestabilidad puede llevar a la destrucción de otras células. El DMSO se adhiere a estas moléculas, facilitando así su expulsión del cuerpo. Además, el DMSO actúa como un eficiente analgésico al bloquear las fibras de conducción nerviosa responsables del dolor, reduciendo la inflamación y la hinchazón mediante la eliminación de sustancias químicas inflamatorias.
Asimismo, posee un efecto calmante en el sistema nervioso central y se extiende a todas las áreas del cuerpo al ser absorbido a través de la piel, incluyendo el cerebro. En otras palabras, la aplicación de DMSO en una zona del cuerpo a menudo genera alivio del dolor en otra área debido a su efecto sistémico. La capacidad del DMSO para penetrar sin esfuerzo la piel y la barrera hematoencefálica facilita su acceso a los tejidos y su entrada al torrente sanguíneo. Además, mejora el suministro sanguíneo en áreas lesionadas al dilatar los vasos sanguíneos, incrementar el aporte de oxígeno y reducir la viscosidad de las plaquetas en la sangre. El DMSO también estimula el sistema inmunológico, aumentando la producción de glóbulos blancos y macrófagos, encargados de destruir materiales extraños y patógenos en el cuerpo. También tiene propiedades antibacterianas, antivirales y antifúngicas. Dentro de los compuestos de azufre, el DMSO posiblemente destaca como el que abarca la gama más amplia y presenta el mayor número de aplicaciones terapéuticas, superando a cualquier otro producto químico demostrado hasta la fecha. Su capacidad para estimular la curación es fundamental para su utilidad en diversas condiciones. Asimismo, se sitúa entre los eliminadores de radicales libres más potentes conocidos por la humanidad, siendo incluso considerado como el más potente.
Cómo utilizar DMSO
El DMSO generalmente se aplica sobre la piel. Puede administrarse por vía oral, pero únicamente se recomienda para desintoxicaciones internas más intensas y debe realizarse bajo la supervisión de un profesional de la salud.
Puntos importantes sobre DMSO:
El DMSO es altamente susceptible a las variaciones de temperatura. El DMSO líquido (al 99%) puede cristalizar y lo hará en un ambiente frío. Si esto ocurre, coloca o mantén la botella de DMSO en un lugar cálido (entre 15 °C y 20 °C) y al cabo de unas horas debería volver a su forma líquida. Para lograr resultados más rápidos, colócala en un baño María. ¡Bajo ningún concepto lo metas en el microondas! Cuando emplees DMSO, asegúrate de mantener siempre las manos y la piel limpias. DMSO es un poderoso analgésico y transportador. Si tus manos o piel tienen suciedad u otros residuos, el DMSO puede transportarlos a los tejidos profundos ocasionando posibles irritaciones o malestar. En caso de utilizar DMSO después de ducharte se aconseja esperar entre 30 minutos y una hora, ya que los poros de la piel están más abiertos, lo que aumenta la absorción del DMSO y puede provocar irritación o molestias. Es importante no cubrir las áreas donde apliques DMSO; se debe permitir que se seque al aire. Al comenzar a utilizar DMSO realiza una prueba con una pequeña cantidad antes de incrementar gradualmente la dosis. Cabe mencionar que el DMSO tiene un olor distintivo a azufre y ajo. Cuando se aplica, es posible que sienta un sabor a ajo en la boca. Esto es algo normal.